Primero fue el GPS y el GPS nos guió y nos mostró nuevas rutas. Después el GPS se hizo software y se incorporó a un sin fin de dispositivos. Más tarde el GPS se convirtió en servicio y daba igual qué dispositivo tuvieramos nos decía dónde estábamos y como llegar a nuestro destino. Al final el servicio se hizo inteligente y en su libre albredio dice a todo el mundo donde estamos y el mundo usa esa información llenándonos de publicidad muy local, rastreándo nuestros hábitos de desplazamiento, encontrándonos si necesitamos ayuda, violentando nuestro hogar cuando no estamos, recopilando información, una más, sobre nosotros.
Bienvenidos a la geolocalización pero sea consciente de que aún es Ud. el que manda.
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