domingo, 31 de octubre de 2010

Espaldas más sanas

Todos los días veo a muchos chavales con grandes y pesadas mochilas a sus espaldas. En los últimos años coincidiendo con el principio de curso, hay una campaña de sensibilización acerca del peso que nuestros estudiantes más jóvenes tienen que cargar a sus espaldas con distintas soluciones para paliar el problema, básicamente dividiendo los libros en trozos.

Me faltan soluciones algo más tecnológicas. En este mundo en el que los más jóvenes son los que explican a sus padres como sintonizar el TDT o cómo acceder a determinados servicios de internet, donde los padres tienen que "estudiar" para poder seguir el ritmo tecnológico de sus hijos creo que es posible ofrecer a nuestros estudiantes soluciones que incorporen tecnología sin miedo a que no sepan usarla.

La aparición del iPad y de sus competidores ha impulsado el mercado de los dispositivos capaces de mostrar libros en formato electrónico. Las semillas para hacer germinar una solución que haga que nuestros niños y jóvenes aligeren el peso de sus espaldas y el mundo del libro educativo impulse definitivamente la incorporación de los libros en formato electrónico al mercado español existen, ahora hay que regarlas para que germinen.

El reto es importante pero puede suponer un cambio importante en distintos aspectos.

  • En la salud de nuestros estudiantes. 
  • En la industria del hardware de los tablets que debería buscar una solución menos genérica y más dirigida a las necesidades educativas.
  • En el mundo editorial ofreciendo contenidos más dinámicos y más multimedia -algo que parece que influye en el rendimiento educativo de los estudiantes-. 
  • En la economía de las familias con un coste inferior de los libros al ahorrarse en producción y en distribución de los mismos.

Evidentemente puede haber problemas, principalmente en el cuidado que se haga del dispositivo, pero eso es parte de la educación y responsabilidad de nuestros estudiantes, en cualquier caso estoy pensando en estudiantes a partir de la ESO.

Actualizado 15/05/2011. Uso del iPad en la escuela

Hay un mercado, hay una necesidad y es posible conseguir una solución. Ser los primeros permitiría exportar la solución y potenciar nuestra industria. Ánimo.

sábado, 16 de octubre de 2010

Una cómoda ventana global

El televisor ha sido siempre el rey indiscutible del salón de casa, incluso cuando el ordenador intentó quitarle ese puesto, pero la cantidad de "cajas" que invadían el salón, los costes de encendido y mantenimiento y la dificultad para manejarlo desde el sofá hizo que ese intento fracasase.

La evolución de los televisores desde los grandes tubos hasta las pantallas planas actuales ha favorecido, por contra, su mayor integración como un elemento más de decoración en el hogar. Su convergencia tecnológica con los monitores de ordenador ha sido la preparación para el siguiente salto. ¿Por qué no ver en un televisor lo mismo que en la pantalla del ordenador? ¿Por qué no acceder a los contenidos de ocio desde el televisor cuando nosotros queremos? ¿Por qué limitarlo a la programación de las cadenas de televisión?

Este cambio en la forma de acceder al ocio precisa de tres soportes para llevarse a cabo:


  • En primer lugar añadir a los televisores una conexión a internet. Parece que ese camino ya está en marcha y sin retorno. En este momento junto a la gama de televisores 3D aparecen televisores con conexión a internet incorporada bien inalámbrica o por cable. Sony, Samsung, LG y Panasonic son algunas de las marcas que ya ofrecen televisores con conexión a internet.
  • En segundo lugar hace falta que el televisor incluya utilidades que permitan un acceso sencillo a los contenidos en internet a partir del mando a distancia. Los fabricantes citados ofrecen en sus modelos elementos que facilitan la navegación por internet, el acceso a nuestras fotografía en Picassa, videos en Youtube y redes sociales o la posibilidad de utilizar Skype desde el propio televisor entre otras funcionalidades.
  • Por último las cadenas de televisión y la industria cinematográfica debe ofrecer sus contenidos. Los primeros ya trabajan en ello y las más avanzadas permiten ver sus programas en sus sitios web o retransmiten simultáneamente en intenet su oferta televisiva; los segundos deben perder el miedo y aprovechar la oportunidad que la tecnología les ofrece para acabar con el problema de las copias piratas. En este sentido Apple (Apple TV) y Google (Google TV) han presentado plataformas de contenido cinematográfico que aún son vistas con recelo por la industria.

El hardware está preparado y se ha posicionado ofreciendo aquellos contenidos que está en su mano ofrecer, por su lado los productores de contenidos se plantean ahora la vertiente económica de sus respectivos negocios, pero igual que la prensa escrita ha sido capaz de moverse al entorno digital y ofrecer valor añadido al usuario generando otros ingresos, unos y otros deben derrochar imaginación para enganchar al público generando más ingresos con menores costes de distribución.

Este cambio en el modo de usar la televisión aleja definitivamente al ordenador del salón, abre nuevas posibilidades de ocio a la carta y plantea algunos interrogantes para el futuro.

¿Tiene sentido en este escenario de futuro invertir en una TDT interactiva?

Referencias: PC World nº 279Panasonic,  Samsung  Sony

sábado, 9 de octubre de 2010

El quinto poder

Esta semana la web de la SGAE y del Ministerio de Educación han quedado fuera de servicio porque un grupo numeroso de personas ha sido capaz de organizarse a través de internet y ponerse de acuerdo en llamar a la puerta de sus respectivas web simultáneamente.

En las televisiones se hablaba de ataque, pero la palabra ataque conlleva un trasfondo de ilegalidad que lo ocurrido no tiene. ¿Se puede considerar una infracción del código de circulación que decenas de miles de coches salgan a la carretera en un corto espacio de tiempo y la colapsen?.

Quiero focalizar mi comentario en el origen y no en el resultado, en cualquier caso exitoso. Este hecho demuestra que existe una vía alternativa para canalizar la protesta de importantes colectivos, que pueden organizarse silenciosamente pero de forma efectiva y económica.

La sociedad conectada, la que vive en las redes sociales, no es sólo edonismo, tiene inquietudes y ha demostrado que sus mecanismos para hacerse oír son otros y funcionan.